Hacienda Convento de la Luz
Luz, historia y naturaleza: el lugar perfecto existe.

Bodas
La Hacienda Convento de la Luz es mucho más que un lugar para celebrar bodas: es un escenario lleno de alma. Imagina tu gran día rodeado de muros centenarios, jardines tranquilos, patios bañados por el sol y una atmósfera que lo hace todo inolvidable. Ofrecemos espacios interiores y exteriores adaptables a cada estilo de celebración, con la posibilidad de realizar tanto ceremonias religiosas como civiles. Todo en un entorno que respira romanticismo, autenticidad… y luz.

Eventos Corporativos
Ya sea una celebración familiar, un aniversario especial o una reunión íntima, la Hacienda Convento de la Luz ofrece un ambiente que deja huella. Nuestros espacios, cuidadosamente restaurados, conservan la esencia del antiguo monasterio jerónimo, pero con todas las comodidades para que tu evento sea elegante, acogedor y único. Entre naturaleza, arquitectura y tradición, cada encuentro se convierte en una experiencia con carácter propio.

Eventos Privados
¿Buscas un lugar diferente para tu empresa? La Hacienda Convento de la Luz combina historia, serenidad y funcionalidad para reuniones, formaciones, presentaciones o eventos profesionales. Su entorno natural, alejado del ruido, estimula la creatividad y la conexión humana. Contamos con espacios versátiles, zonas al aire libre y servicios personalizados para garantizar el éxito de cada jornada.
Nuestros espacios
Un lugar con alma, historia y luz propia en Lucena del Puerto (Huelva)
En lo alto de un cerro andaluz, rodeado de viñedos y olivos, se alza el Convento de la Luz, una joya histórica cuya esencia se remonta al siglo XV. Fue Don Diego de Oyón y Sánchez, nacido en 1409 en la villa de Moguer, quien soñó con este enclave único como legado eterno. Jurista brillante, caballero ilustre y servidor de grandes casas nobiliarias como la de los Duques de Medina-Sidonia, dejó su huella en la historia no solo por su vida al servicio de la corona, sino también por su visión espiritual y cultural.
Don Diego adquirió la Hacienda de Parchilena como recompensa por sus servicios. Años después, y con profunda devoción, donó sus tierras y bienes a la Orden de los Jerónimos, con un deseo claro: construir allí un monasterio dedicado a Nuestra Señora de la Luz. Así nació el Convento, destinado a acoger a una comunidad permanente de monjes que velaran por su alma y la de sus seres queridos a través de misas diarias.
Encargado a Fray Juan de Siruela, quien más tarde sería prior de Guadalupe y consejero del mismísimo Rey Fernando el Católico, el convento se convirtió durante más de tres siglos en un faro de espiritualidad, saber y agricultura. Como tantos lugares históricos, también vivió momentos oscuros, como el saqueo por parte de las tropas napoleónicas durante la Guerra de la Independencia.

La Hacienda Convento de la Luz pone a tu disposición una cuidada selección de espacios interiores y exteriores —desde acogedores salones hasta un espectacular patio central— con capacidad para albergar celebraciones hasta 700 personas, adaptándose con versatilidad y estilo a todo tipo de eventos.

Tras la desamortización de Mendizábal en 1836, el edificio pasó a manos privadas, transformándose en hacienda agrícola. A mediados del siglo XX, el empresario Enrique Clauss von Radecki lo rescató del abandono, emprendiendo una profunda restauración que devolvió al conjunto monumental su esplendor original.
Hoy, el Convento de la Luz abre sus puertas al presente sin olvidar su pasado. Declarado Bien de Interés Cultural en 1985, sus muros de estilo sobrio y elegante narran siglos de historia. Su arquitectura es un testimonio vivo del paso del tiempo, con influencias que abarcan distintos periodos y estilos.
Más allá de su valor histórico y artístico, el Convento se ha convertido en un espacio mágico para celebraciones únicas. Sus patios, salones y jardines son el escenario perfecto para bodas, eventos privados y encuentros que buscan algo más: un entorno auténtico, con alma y con luz.











